UUID:
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Jatorrizko IDa:
10958
Tipo entidad:
Pertsona
Histórico / actual:
Historikoa
Datuak:
Inquisidor General de 1733 a 1740. Arzobispo de Valencia de 1725 a 1737
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Al morir Antonio Folch Cardona, tras 20 años de estar ausente de la Diócesis, el papa Benedicto XIII nombró, el 10 de abril de 1725, a Andrés de Orbe y Larreátegui arzobispo de Valencia.
Había nacido el nuevo prelado el 21 de marzo de 1672 en Ermua (Vizcaya). Sus padres se llamaban Miguel y Ana Maña, pertenecía a la casa de los infanzones de San Miguel de Arguizar.
A los 18 años de edad, el 23 de marzo de 1687, recibió la confirmación y la tonsura clerical de manos de Pedro Lope, obispo de Calahorra. Estudió gramática y retórica en los padres jesuitas de Vitoria, y luego derecho civil y canónico en Salamanca.
Colegial del mayor de la Santa Cruz de Valladolid, enseñó derecho en este centro, y fue nombrado por Diego de la Cueva, obispo de Valla4olid, visitador diocesano, y por su sucesor, Andrés de Orueta, examinador sinodal, vicario general y gobernador eclesiástico "sede plena".
El 11 de noviembre de 1715 fue nombrado fiscal de la Inquisición de Sevilla y poco después inquisidor apostólico de la misma Ciudad. El 27 de febrero de 1718 fue ordenado presbítero. El 20 de agosto inmediato fue designado presidente del tribunal de la Inquisición de Cuenca.
El 24 de agosto de 1720 fue promovido al obispado de Barcelona. Y cinco años después, al arzobispado de Valencia. El 13 de junio de 1725 tomó posesión de esta sede episcopal, por medio de procurador.
Dos años tan sólo residió en la Diócesis, ya que el 12 de enero de 1727 fue nombrado por el rey Felipe V, gobernador del Real Consejo de Castilla, teniendo que residir, para ejercer su nuevo cargo, en Madrid. El 28 de junio de 1788 fue promovido a inquisidor general de España, tomando posesión del cargo el 1 de septiembre del mismo año.
Durante su pontificado en Valencia, en 1728, se concluyeron las obras del colegio de San Pío V, que en 1682 fundó el arzobispo Rocaberti para la formación de aspirantes al sacerdocio, y comenzó la construcción de su nuevo templo.
Valencia en estos años continuó experimentando un notable progreso. Las iglesias y conventos realizaban importantes mejoras en sus edificios. En 1730 se terminaron las obras de la iglesia del Pilar, de los padres dominicos. Cuatro años después se reformé la casa natalicia de San Vicente Ferrer. Y en 1745 se llevaban a feliz término las obras de la iglesia de Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri, con planos del padre Tosca.
En 1732, el arzobispo Andrés de Orbe realizó por medio del procurador, Francisco Sierra, asistente general de los jesuitas para España, la visita "cid limina" a Roma, presentando una interesante relación del estado del Arzobispado.
En 1735 al encontrarse, el nuncio apostólico, Pedro Alemany, enfermo, le transfirió sus facultades, como legado "a latere", mientras durase su enfermedad.
Al no poder atender debidamente la Diócesis presentó su dimisión, que le aceptó el papa Clemente XII en abril de 1736.
El día 7 de marzo de 1740, mientras asistía a la fiesta de Santo Tomás de Aquino, en la iglesia de Santo Domingo el Real, de Madrid, se sintió indispuesto, falleciendo el 4 de agosto del mismo año. Inhumado primero en el colegio de la Encarnación de Madrid, fueron trasladados sus restos en junio de 1742 a la iglesia de Santiago de Ermua, su pueblo natal.
Autor: Arturo Llin Cháfer. En la página web de la archidiócesis de Valencia www.archivalencia.org 2007/02/05