En Junio de 1826 el inspector general de los voluntarios realistas consiguió promulgar una "Adicción al Reglamento para los Voluntarios Realistas del Reino, correspondiente a las Provincias Vascongadas" en la que se determinó, entre otras cosas, que de allí en adelante la denominación de tales cuerpos en las tres provincias vascongadas fuera la de Voluntarios armados. Según el inspector general de los voluntarios realistas la Diputación de Gipuzkoa no respetaba las normas del reglamento, delegando parte de su responsabilidad en los ayuntamientos. Carvajal intervino ante el rey, y consiguió el 13 de enero de 1827, que el capitán general se encargara de la subinspección de voluntarios realistas en las provincias vascongadas; con ésto se inició la creación de estos cuerpos en Gipuzkoa. El 11 de abril se mandó, por Real Orden, la disolución de los tercios. La diputación protesto, y tuvo éxito, pues con un real decreto de 7 de junio de 1827 se volvió a la anterior situación, restableciendo el armamento foral y entregando de nuevo la subinspección a la Diputación. El 2 de julio de 1827 se celebraron en Bergara juntas generales, en las que se reformó el reglamento de tercios. Sin embargo seguían existiendo los voluntarios armados |